
- “Señor Enviado, ¿Cuándo ha llegado usted?”, me dijo.
- “Acabo de llegar en este instante”, contesté señalando el autobús urbano.
- “¿Va a quedarse mucho tiempo entre nosotros?”, preguntó con interés.
- “Solamente dos días”, respondí escuetamente.
- “¿Sacará usted tiempo para que podamos tomar un café juntos?”, añadió.
- “Lo haré con mucho gusto”, le dije sonriendo.
Varias personas que estaban en la parada del autobús asistieron a nuestra conversación y no disimulaban su interés.
- “Estará usted enterado del nombramiento de un nuevo Papa”, me dijo de repente.
- “Algo he oído sobre ese asunto”, le contesté.
Las personas de la parada, estupefactas, no daban crédito a sus oídos y me miraban con encono, pues ya conocían a mi interlocutor.
- “Se llama Juan Salaverri”, añadió refiriéndose al nuevo Papa.
- “Gracias por informarme. Y ahora le ruego me dispense”, contesté, temiendo que el auditorio se enojara.
-”Quedo a su disposición, Señor Enviado, y no olvide llamarme”, me dijo, mientras me daba un apretón de manos.
”Ha sido un placer saludarle”, le respondí y eché a andar en dirección opuesta a la de él.
La llegada del siguiente autobús me impidió contemplar los rostros airados de aquellas personas.
Este relato ha participado en la 2ª edición del concurso de relatos cortos de TMB organizado por Transports Metropolitans de Barcelona. Si queréis saber más, clicar los enlaces!
Entrada reeditada el 26/04/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario